Traducción: Margarita López
Edición: El Manantial del Caduceo
¿Les parece que la vida se pone cada vez más difícil? ¿Han sido más intensas sus emociones últimamente?
¿Les parece como que hay más pensamientos corriendo por su mente? ¿Han notado que su cuerpo se tensa sin ninguna razón aparente? ¿Han sentido una vaga –o no tan vaga– sensación de ansiedad? ¿Están teniendo dificultades para dormir por las noches? ¿Se sienten obligados a mantenerse ocupados? ¿Están sintiendo una misteriosa sensación de urgencia? ¿Tienen menos paciencia? ¿Se encuentran obsesionándose más por ciertas cosas? ¿Han estado cambiando rápidamente sus estados de ánimo, de optimista a desalentado –de encantado a desanimado? ¿Les parece más difícil que antes disfrutar de la vida?
Si están experimentando algunas –o todas– estas cosas, alégrense. Créanlo o no, es una señal de que algo muy positivo les está pasando a ustedes, y al planeta. Estos síntomas son (en la mayoría de los casos) un “subproducto” de un extraordinario despertar espiritual –o “cambio de conciencia”– que el Planeta Tierra y la humanidad están experimentando actualmente. Este despertar ha sido profetizado desde hace mucho tiempo, y ha sido llamado “El Gran Cambio” – “La Ascensión Planetaria” – “La Aceleración” – “Un Salto Evolutivo” – y más recientemente, “Despertar a la Nueva Conciencia”.
¿Adónde nos está llevando este cambio?
La esencia de esto es que estamos cambiando de nuestro estado actual limitado, a una mayor vibración y nivel de conciencia – un estado más evolucionado espiritualmente, libre de muchos de los problemas individuales y colectivos de nuestra existencia actual. Estamos evolucionando más allá del estado en donde el miedo, la violencia, la lucha y los conflictos pueden prosperar. Estamos creciendo a un estado de ser más iluminado, que se va a caracterizar por la unidad, la paz, cooperación, compasión, armonía y libertad de muchas de nuestras limitaciones actuales.
Este cambio está siendo catalizado por un aumento de la Luz Evolutiva Divina que está vertiéndose en la atmósfera de la Tierra. Esta luz es la fuerza detrás de toda evolución a través del universo... el proceso de toda cosa creada desplegando su pleno potencial divino y subiendo por la escalera de la conciencia. Actualmente estamos experimentando una transición larga, y a veces llena de tropiezos, hacia este estado.
Esta transición comenzó allá por los años 60s, y ha ido aumentando en intensidad gradualmente desde entonces, con algunos saltos importantes intercalados por añadidura... Por ejemplo, durante una alineación planetaria inusualmente poderosa en mayo de 1981, esta luz evolutiva aumentó varias muescas. Luego incrementó varias muescas más en lo que se llamó la “Convergencia Armónica” en agosto de 1987.
¿Cuándo va a culminar este cambio?
En primer lugar, cabe señalar que el cambio de conciencia es un “proceso” –similar al proceso de crecer– y puede no haber un solo punto en el tiempo cuando de repente esté completo. Sin embargo, hay una serie de enseñanzas que predicen el final del año 2012 como el momento en que el cambio llegará a un punto de culminación importante, similar a lo que la ciencia llama “masa crítica”. La masa crítica es lo que ocurre cuando suficientes partes de un todo alcanzan un cierto nivel, iniciando una reacción en cadena en la que todas las otras partes se elevan automáticamente también a ese nivel. Por ejemplo, cuando están calentando agua, es el punto en el que un determinado número de moléculas llega al punto de ebullición, de manera que todas las moléculas restantes suben automáticamente a esa temperatura y el agua llega a hervir. Hipotéticamente entonces, cuando un número suficiente de personas llegue a un cierto nivel de conciencia, se va a producir una reacción en cadena, llevando al resto de la humanidad también hasta ese nivel.
Muchas de las predicciones del 2012 se remontan al misterioso final del antiguo calendario maya, que mide el tiempo en ciclos inmensos, basándose en la posición de la Tierra dentro de nuestra galaxia y el movimiento de nuestra galaxia a través del cosmos. Si esta fecha es correcta, parece que vamos a tener que atiborrarnos un poco en los próximos 5 años. Yo no pretendo saber cuál es el cronograma. Sólo puedo hablar del proceso que yo he estado experimentando y observando en las últimas décadas.
Cuando se escribió originalmente este artículo, esta luz evolutiva llegaba en ondas ocasionales. Cada vez que una de estas ondas de luz se vertía en nuestra atmósfera, la vibración del planeta se elevaba a una frecuencia ligeramente superior, elevando a nuestra Tierra viviente –junto con nosotros los terrícolas– a un nivel superior. El tiempo entre las ondas nos daba tiempo para aclimatarnos a una mayor vibración y nivel de conciencia.
Desde entonces, la frecuencia y poder de estas ondas de luz se ha acelerado enormemente. Actualmente, los efectos son considerablemente más intensos, y estamos teniendo muy poco tiempo entre ondas, para recuperar el aliento y ajustarnos. Dada la velocidad a la que está incrementando la intensidad, es concebible que se pueda alcanzar un importante punto de inflexión alrededor del tiempo previsto.
¿Qué efecto está teniendo esta energía evolutiva sobre nosotros como individuos?
A medida que nuestra vibración y conciencia se elevan a niveles más altos, estamos siendo continuamente desafiados a dejar ir nuestro viejo y limitado nivel de ser. Nosotros los humanos tendemos a aferrarnos instintivamente a lo que es familiar, y nos resistimos a avanzar hacia lo desconocido, sin confiar en que puede ser un lugar de mayor libertad y felicidad.
Crecer más allá de nuestro viejo nivel de conciencia requiere dejar ir nuestras “cosas” de menor vibración... nuestras creencias limitantes, nuestros miedos y nuestras toxinas físicas y emocionales. Como parte de este proceso de limpieza, nuestros asuntos tienden a amplificarse enormemente, de manera que finalmente tengamos que enfrentarlos antes de despedirnos de ellos. Cuando esto está sucediendo, no tienen que buscar mucho para encontrarlo... por lo general está justo en su cara. Este mismo proceso puede verse ocurriendo a nivel mundial. Muchos de los eventos que se están desarrollando en el escenario mundial son una limpieza de las toxinas colectivas de la humanidad, y una salida a la luz de la “sombra” colectiva de la humanidad.
Para muchas personas, este proceso está provocando algunas de esas dificultades mencionadas al principio de este artículo... emociones magnificadas, tensión física, mayor actividad del pensamiento, etc. La mayoría de los “trastornos” que muchos están experimentando actualmente, se debe (en parte) a esta energía intensificada. Estos incluyen: Trastorno de Ansiedad Generalizada, Trastorno por Déficit de Atención, Trastorno Obsesivo-Compulsivo y Depresión. Debido a que todo está siendo amplificado –especialmente nuestras emociones– condiciones que pueden haber existido previamente como problemas menores, ahora se están intensificando hasta el nivel de trastornos importantes. (Cabe señalar que existen múltiples factores que intervienen en la creación de estos trastornos, y no estoy en absoluto minimizando su impacto, ni sugiriendo que una persona que padezca de un trastorno tal, simplemente deba aceptarlo como parte del proceso de despertar.)
Afortunadamente los efectos de este proceso no son todos problemáticos. Muchas personas están experimentando algunos cambios muy positivos junto con los desafíos.
Estos incluyen: una mayor habilidad intuitiva; sentirse más abiertos de corazón y compasivos; experimentar un mayor grado de apoyo y guía divina en la vida, sentir mayor felicidad y gracia en las meditaciones; descubrir nuevas habilidades creativas, recibir nuevas percepciones y obtener una auto-comprensión más profunda; experimentar mayores coincidencias cósmicas, es decir “sincronicidades” que ocurren en la vida; y sentir una conexión más profunda con el Espíritu y con toda vida.
Si lo que están leyendo aquí corresponde con su experiencia de vida, se podrían estar preguntando: “¿Por qué tengo que soportar toda esta locura sólo porque me tocó estar aquí en este momento?” Por el contrario, no es casualidad que estén aquí en este momento extraordinario. Ustedes se ofrecieron a estar aquí para poder participar en este gran despertar espiritual. Todos estamos juntos en este barco, avanzando por los rápidos de la evolución. ¿Cuál, entonces, es la mejor manera de hacer frente a esta loca carrera? Aquí tienen algunos consejos útiles...
1. Meditar a diario. La meditación diaria es ideal para relajarse y permitir que las intensas energías cósmicas fluyan a través de ustedes, en lugar de resistirse a ellas... para facilitar el proceso de elevar su conciencia y vibración... y para dejar ir su viejo equipaje limitante.
2. Permanecer centrados. Durante el día, traten de recordar, lo más a menudo posible, llevar su atención de regreso a ese tranquilo centro interior al que llegan en la meditación. Un método eficaz para hacer esto es simplemente prestar atención a su respiración – por unos momentos, cuando se estén estresando o entre tareas.
Recordar permanecer centrados es una forma muy efectiva de reducir el estrés, así como una buena manera de acostumbrarse a vivir en una vibración superior. Actualmente estamos siendo sometidos a poderosas energías que tiran hacia arriba y hacia abajo. Regresar a su centro tranquilo tan a menudo como sea posible, les ayuda a mantenerse alineados con la corriente ascendente.
3. Aprender a confiar en una guía y asistencia superior. Hay mucho apoyo disponible de los reinos invisibles que nos ayudan a atravesar esta difícil transición.
4. Tomar mucha vitamina B.
5. Tratar de recordar que estos son tiempos extraordinarios. Nuestras viejas definiciones de lo normal –y del comportamiento normal–- ya no son válidas. Todo es amplificado, incluyendo nuestras manías y miedos, así que podrían considerar ser un poco más flexibles con ustedes mismos y con los demás.
Ésta es una cita de Choquash –un contador de historias nativo-americano– que captura la esencia de todo esto...
"Los ancianos me han enviado para decirles que ahora es como un río caudaloso, y esto se va a experimentar de muchas maneras diferentes. Hay quienes quieren aferrarse a la orilla... no hay ninguna orilla. La orilla se está desmoronando. Lánzate en medio del río. Mantén tu cabeza fuera del agua, mira alrededor para ver quién más está en el río contigo, y celebra.”
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