El Morya
Nota: Este dictado fue entregado el 16 de marzo de 2011 a través de Walter Javier Velásquez, como la primera de una serie de cartas de El Morya a sus Chelas.
Desde el núcleo de Fuego Blanco del Ser, refulge la Luz de la Presencia Divina. El Morya YO SOY, mentor de espíritus y guardián de almas. Vengo en la Luz Azul de la Voluntad Divina para hacer un llamado a mis Chelas, y a aquellos que quisieran convertirse en Chelas de la Voluntad de Dios.
El Sendero del autodescubrimiento de sí mismo como el Ser de Dios no está exento de obstáculos. Pero los peores son los del propio ego quien se niega a morir diariamente a medida que el Hijo o la Hija se quita capa sobre capa de negación de su propia identidad Divina.
Es tan difícil para algunos renunciar aquello que una vez creyó que era su verdadera identidad para aceptarse a sí mismo como el Sol radiante de la Presencia de Dios. ¿Por qué es esto así mis amados? Porque se han aferrado por tanto tiempo a las fibras mortales de la identidad humana que creen que sin ellas no serían capaces de existir, de vivir, de ser.
El paso más decisivo del Sendero espiritual es el momento de renunciar a la máscara humana (personalidad) que han venido cuidando por tanto tiempo, para mostrarse ante el mundo –y ante Dios- como lo que realmente son: el Ser Puro desnudo y sin macula.
Así que vengo a invitarlos para que reconozcan cuál es ese aspecto de su identidad humana que temen soltar para que lo arrojen a los fuegos Sagrados de la Divina Madre, dentro de su propio corazón. Reconozcan qué es aquello a lo cual están aferrados, aquello sin lo que creen que no podrían vivir y “llevar una vida normal”, desde el punto de vista humano.
Dicho obstáculo puede ser la ira, el deseo sexual impuro, el odio, etc. Pero además de estos obstáculos que son fácilmente reconocibles, existen otros mucho más sutiles que muchos buscadores espirituales guardan como preciados tesoros, de los cuales no quieren separarse.
Ahora les hablaré de estos últimos, los cuales considero los principales estorbos para la expresión del Ser:
Obstáculo número I: La trampa mental.
El primer obstáculo para la expresión del Ser es el deseo de seguir atrapado en los viejos paradigmas mentales. La necesidad incesante de atiborrar la mente conocimientos intelectuales que, aunque hayan sido dados en el seno de dispensaciones legitimas, terminan convirtiéndose en la “letra que mata” cuando estos conceptos se coleccionan en los anaqueles de la mente como un tesoro mayor o superior a la perla del Ser.
Las enseñanzas y conceptos entregados por los Maestros han tenido como único objetivo guiar a los Hijos e Hijas de Dios hacía una mayor compresión de las verdades supremas, de tal forma que, finalmente cada uno termine encontrando la verdad en sí mismo y aceptando la realidad de su identidad en Dios.
Sin embargo, muchos estudiantes se han quedado en la parte mental del Sendero y ha creído que todo lo que necesitan es coleccionar libros en su biblioteca y en su mente de forma desaforrada. Ellos tienen la creencia subconsciente –que obviamente no van a reconocer fácilmente- que distribuyendo libros y enseñanzas puedan “salvar el mundo”, cuando en verdad, lo que mundo necesita es Hijos e Hijas de Dios dispuestos a convertirse en la Enseñanza expresando la Pureza de su Ser.
Obstáculo número II: El ser humano perfecto.
La segunda mentira que se opone a que ustedes expresen su Ser es la creencia de que, para Ser, deben encarnar la perfección humana convirtiéndose en una especie de “iluminados perfectos” que irán por las calles del mundo salvando almas por medio de la prédica.
Esta mentira que ha sido sutilmente infiltrada por los ángeles caídos, incluso dentro de Dispensaciones legítimas, ha evitado que muchos de ustedes expresen el Ser, incluso desde hace muchos años.
Esta mentira viene acompañada de un sentido de indignidad y “pecado” cuando descubren que nunca, por más que lo intenten, podrán encarnar la perfección humana en esta Tierra. Eso hace que los Chelas no se sientan lo suficientemente puros como para Ser y por lo tanto, reprimirán la expresión del mismo, utilizando incluso a las Enseñanzas legitimas para justificar lo supuestamente pecadores e impuros que son.
La verdad que le traigo es que expresar el Ser no significa ser un robot humano perfecto. Los únicos que no se equivocan estando en la Tierra son los falsos chelas que cumplen todas las reglas y mandamientos, pero que, evitan tomar decisiones arriesgadas para no equivocarse. Al dejar de tomar dichas decisiones, dejan de expresar el Ser, el cual se manifiesta incluso, por medio de los aparentes errores.
Quiero aclararles esta tarde que aunque ustedes obtengan la victoria sobre el ego estando encarnados, siempre asumirán una porción de la conciencia colectiva en sus mundos. Por lo tanto, aunque se vean y reconozcan con el YO SOY caminando por la Tierra, siempre tendrán una porción de humanidad sobre sus hombros. ¿Para qué? Tanto para trascenderla como para mostrarle al mundo que no se necesita actuar como un “robot perfecto” para Ser.
El Morya Khan.
Shangra-la
Dispensación de Los Maestros Ascendidos Para la Era de Acuario
No hay comentarios:
Publicar un comentario